Otra nota suya fue anunciada en tapa [leer]

Si se perdieron la Veintitrés de navidad, acá va la nota de Carlos Romero y Lucas Cremades acerca del triple crimen de Gral. Rodríguez y sus conexiones con Berazategui y Quilmes (a partir de los abogados) en aportes de Alberto Moya. Dice el pie de la portada:

INVESTIGACION: Los seis muertos del triple crimen y el abogado de Menem que defiende a los acusados".

(Revista Veintitrés, 
del 23 de diciembre de 2009).

Abogados con historia

Además de su curso sinuoso, si algo destacó el devenir de la investigación por el triple crimen es que los abogados que intervinieron nunca pasaron inadvertidos. Esto también se cumple para el caso de los defensores escogidos por los más recientes detenidos en la causa: los hermanos Víctor y Gabriel Schillaci, y los también hermanos Cristian y Martín Lanatta.

En el caso de los primeros, los representa Luis Omar Daer, un famoso letrado penalista de la zona de Quilmes, que entre sus clientes más famosos tiene al ex presidente Carlos Menem, a quien supo defender en su polémico divorcio de Zulema Yoma y en la megacausa por el contrabando de armas a Ecuador y Croacia. Daer era uno de los que se sentaba a la mesa chica del riojano, tanto que alguna vez coqueteó con la idea ser candidato menemista.
En el caso del abogado de los Lanatta, Leonardo Churín, uno de sus últimos clientes fue Roque Luján, el comisario inspector de la Policía Bonaerense que estaba a cargo de la Distrital Berazategui cuando sucedió el secuestro del joven empresario Leonardo Bergara, en diciembre de 208. Luján, que estuvo dos días preso y pidió el retiro de la Bonaerense, fue absuelto hace un mes por la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata. A su vez, los representados por Daer también conectan con este caso: según dichos del fiscal de Mercedes, Juan Ignacio Bidoni, los Schilacci fueron investigados por varios secuestros express y uno de ellos fue el de Bergara.


(Lo que sigue no fue enviado a Veintitrés, se reproduce aquí en exclusiva)

Luján, absuelto
Tal como Moya lo había adelantado hace casi un año en Veintitrés, el secuestro de Leonardo Bergara se dio en medio de una interna policial. Con independencia de los motivos por los que eligieron al secuestrado, a posteriori, los policías del área Investigaciones le pasaron un vuelto a los de Seguridad. Por eso, el entonces jefe de la Distrital Berazategui (de Seguridad), Roque Luján, pidió el retiro.
Ahora, con los Schilacci implicados, ya es posible ver quién podría haber sido la mano de obra que hizo el trabajo sucio encargado por algunos policías; quiénes son capaces de esconder a un secuestrado en la casa de un vigilante (de Seguridad); porqué esta banda tenía tantos antecedentes y porqué se sentía tan impunes.
Sus mandantes en Investigaciones continuaron en la fuerza.
En cambio, los de Seguridad perdieron: Vega y Cardozo, presos; López, dando respuestas por el secuestrado plantado en su casa; Luján, retirado. Aunque, al menos éste último, logró que la Justicia lo declarara inocente... Casi un año después.
Aquí se reproduce el fallo absolutorio.